Me exiges que me controle, que no me toque, que no juegue. Pero no puedo mi AMO, si con tus palabras lo abres, lo mojas y lo dilatas. Y esta pobre puta y zorra lo único que puede hacer es consolarse metiendo lo que encuentra o dejas a su merced.

Un collar de perlas, un pepino, un bolígrafo, eso es lo de menos, necesito calmar el vicio, ese que tú aumentas con cada una de tus palabras. Me vas a tener que atar o tal vez anillar, no puedo controlar con mi voluntad las ganas de follar.

Déjame que me coja una niña jovencita y que ella me lama el coño y me calme los ardores, pues cada día van en aumento mis deseos de follar, de correrme, de probarte. Intentó ser sumisa u hacerte caso, pero me puede la perrería, esa que me ha despertado mucho más de la que había.

Soy puta, zorra, puerca, guarra; eso qué mas da, si lo que necesito es fornicar y fornicar. A veces te juro que no se si tengo remedio, me emputeces cada día y va en aumento el desenfreno. Ten paciencia mi AMO, comprende que esta tu puta, no puede contenerse ante las propuestas tuyas.

Sabes bien que te adoro, que te quiero y te deseo .

Sé que merezco un castigo por no saber controlar mis instintos de perra caliente, de una zorra que solo busca calmar este fuego que le quema, que no la abandona un instante y que sólo encuentra el alivio cuando te tengo enfrente.